El Cabildo inicia el despliegue de la primera red abierta de telecomunicaciones para el ‘Internet de las cosas’
«La Palma ya dispone de los primeros puntos abiertos de la red LoRa en Canarias, que permite la conectividad con sensores repartidos por el territorio»
El Cabildo Insular de La Palma ha instalado en Santa Cruz de La Palma el primer punto de una red abierta de telecomunicaciones que permite el desarrollo en la Isla de la denominada Internet de las Cosas (IoT), es decir, la interconexión digital de objetos cotidianos con Internet. La red LoRa (de largo alcance y bajo consumo energético) estará disponible para la conectividad de los sensores que se desplegarán por toda la isla en el marco del proyecto La Palma Smart Island, que lidera el Servicio de Innovación del Cabildo.
De esta forma la isla de La Palma ya dispone de los primeros puntos abiertos de la red LoRa en Canarias aprovechando la infraestructura existente de antenas de la Corporación Insular para ir haciendo un proyecto piloto de despliegue progresivo a lo largo de 2018.
En este sentido, González explica que la red se usará, por ejemplo, con la treintena de estaciones meteorológicas del Cabildo que están captando datos en tiempo real en varias localizaciones de La Palma y volcándolos en la aplicación www.meteo.lapalma.es, o con las 15 webcams que retransmiten imágenes en vivo desde distintos puntos de la isla y que se harán públicas en 2018.
Además, el consejero adelanta que para el próximo año está previsto el despliegue de sensores de paso en la Red Insular de Senderos, en videowalls informativos (montaje de pantallas de vídeo) y sensores de calidad del aire.
La ventaja de LoRa es que evita la necesidad de instalaciones locales complejas y permite el desarrollo de redes abiertas y seguras para crear modelos comerciales alternativos, además de mejorar la denominada soberanía tecnológica para que las organizaciones no tengan que depender de terceros.
Por otra parte, la red LoRa consume tan poco que permite que los dispositivos puedan funcionar años con batería, tiene un gran alcance que permite llegar a los equipos de difícil acceso, es una red bidireccional y permite la monitorización de un territorio sin dependencia de red WIFI o red móvil
Las posibilidades en torno al despliegue de esta red de telecomunicaciones aumentan significativamente ya que se abaratan los costes de conectividad, lo que permite ampliar el alcance de los sensores a entre 10 y 15 kilómetros con un bajo coste energético.
Jorge Gonzalez también apunta que esta infraestructura proyectará a La Palma como laboratorio para tecnologías y productos de la Internet de las Cosas. “Sabemos de los problemas de las telecomunicaciones en determinadas zonas de la isla: la abrupta orografía de La Palma es un problema para el despliegue de las redes de telecomunicaciones, pero si LoRa funciona en La Palma, podría funcionar prácticamente en cualquier lugar del mundo”.
El Servicio de Innovación del Cabildo de La Palma ha formado recientemente a 15 alumnos en un curso de introducción a LoRa para la gestión de proyectos agrícolas, en el que se planteaba un proyecto tecnológico capaz de captar datos de un huerto, analizarlos y usar la robótica para ayudar a mejorar los procesos en la agricultura a través de automatismos.